2º DIA: Descubriendo el Midtown East.

Después de dormir diez horas del tirón en nuestra cómoda cama King size , el jet lag desapareció por completo.
Salimos del hotel sobre las diez menos cuarto. La mañana era calurosa aun estando el cielo parcialmente nuboso.

Lo primero que hicimos fue ir a desayunar a un Dukin Donuts. Un par de chocolates (aunque con más leche que chocolate, muy bueno) y dos donuts rellenos de crema (deliciosos) nos costó unos 5 o 6$. Dicen que estos Donuts tienen mucha grasa y colesterol, pero una vez al año no hace daño ¿no?
Después de desayunar, nos dirigimos andando a la Public Library. Llegamos a las once menos veinte y como no abrían hasta las once fuimos a dar una vuelta por Bryant park para hacer tiempo.

Bryant Park está justo detrás de la Public Library. durante los años 70 era un lugar poco deseable, ya que solía estar lleno de mendigos y delincuentes. Tuvo que ser reconstruido en 1989 y volvió a abrirse al público en 1992.
En la actualidad Bryant Park es un lugar tranquilo y agradable donde encuentras oficinistas comiendo, gente leyendo sentada en sus sillas verdes etc... En Navidad, la explanada de césped situada justo en el centro del parque, se convierte en una gran pista de patinaje y en los laterales se instalan puestecitos de artesanía. En este parque también se montan eventos de la semana de la moda de Nueva York. Recomendamos pasear un rato por él, merece la pena.

A las once volvemos a la Public Library. En la entrada, dos grandes leones llamados Patience (Paciencia) y Fortitude (Fortaleza) te dan la bienvenida. El edificio es de estilo clásico. Fue creado por la firma Carrére y Hastings e inaugurado en 1911.
Esta biblioteca contiene un numeroso surtido de libros grabados raros y valiosos algunos de los cuales están expuestos.
Entre estos se encuentra una biblia de Gutemberg, un manuscrito de 1493 de una carta de Cristobal Colón en la que describe sus decubrimientos en América y una copia manuscrita del discurso de despedida de George Washington.

También me sorprendió encontrar allí en una vitrina al verdadero Winnie the pooh, junto a sus amigos Piglet, Tigger,Igor y Kangoo.Se parecen poco a los actuales ya que estos son de 1925 y eran los juguetes de el pequeño Christopher Robin Milne un niño inglés de cinco años hijo del escritor A.A Milne que poco después escribiría varios libros sobre las aventuras de Winnie the Pooh y sus amigos. También su hijo Christopher Robin formaría parte de estas historias.

• Direccion: Fifth Ave con 42nd St.
• Horario: De 11:00-19:30 mar-mier. De 10:00-18:00 juev-sab.
• Metro: 42 nd St - Bryant Park.
• Precio : Entrada gratuita.

Después de la Public Library, seguimos caminando por West 42nd Street hasta la Grand Central Terminal (estación central).
Esta no es solo la estación más grande y con más tráfico del mundo (300.000 m2 y 500.000 usuarios a diario) sino además una obra maestra de la arquitectura y la ingeniería. Tiene una preciosa fachada, especialmente cuando esta se ilumina por la noche.
El techo es abobedado, de un azul intenso y decorado con constelaciones parpadeantes de fibra óptica.

Una gran bandera de Estados Unidos domina uno de los fondos.

Es curioso observar el ir y venir de pasajeros que se mezclan con los turistas que allí abundamos.

• Direccion: Park Ave con 42nd St.
• Horario: 5:30 a 1:30.

Después de hacernos algunas fotos, seguimos caminando por la misma calle hasta la manzana siguiente donde se encuentra el emblemático Chrysler Building (edificio Chrysler).
Solo se puede entrar a su vestíbulo Art Déco, ya que carece de observatorio.
Es bonito pero tampoco tiene mucho que ver.

• Direccion: 405 Lexington Ave con 42nd St.
• Horario vestíbulo: 9:00-19:00

Continuamos sin dejar la calle hasta el edificio de las Naciones Unidas, ya junto al East River.
Después de las exahustivas medidas de seguridad para acceder, entramos en el edificio que sinceramente nos decepcionó un poco, supongo que porque fuimos sin guía y apenas vimos nada. Algunas esculturas y los tapices con los retratos de los secretarios generales de la ONU. Poco más, la verdad.

• Dirección. 46th St y First Ave.
  
• Precio: Acceder es gratis. Después las visitas guiadas cuestan 8$ adultos, 6$ estudiantes, 3$ los juvilados y 5$ los niños de entre 5 y 14 años.
  
• Horario: De 9:30-16:45
• Metro: 6 en 51st Street. B,N,F,V en 47-50 Street.

Tras la visita a las Naciones Unidas, fuimos a buscar un lugar para almorzar.
Nos decidimos por un restaurante muy chulo llamado Café Metro, donde te hacen unas ensaladas riquisimas a tu gusto.
En primer lugar coges un bol con el tipo de lechuga que desees y después coges cuatro ingredientes y una salsa. Nosotros elegimos cebolla, pollo empanado, bacon, queso cheddar y salsa césar y creanme, fue una de las mejores ensaladas que he probado.
También nos pedimos dos rolling rellenos de ternera con salsa, muy ricos, y dos Coca-colas. Todo esto nos costó unos 20$.

Después de llenar el estómago, seguimos andando por la 5oth Street. En nuestro recorrido nos encontramos con St. Bartholomew´s church una iglesia protestante que además de cumplir con sus funciones litúrgicas es lugar de conciertos. cumple también servicios sociales ya que posee un comedor y servicios médicos. Uno de los laterales suele estar lleno de indigentes y gente necesitada, y el otro como contraste tiene una cafetería con terraza y un precioso jardín lleno de flores.

Poco despues llegamos a la impresionante St. Patrick Cathedral, la mayor catedral gótica de Estados Unidos. La catedral comenzó a construirse en 1858 por el arquitecto James Renwick que la diseñó bajo influencia inglesa y francesa. Terminó de construirse 1888 cuando se le añadieron las Torres de la fachada. Este símbolo del dominio católico irlandés de finales del siglo XIX está dedicado a San Patricio (patrón de Irlanda) y es la sede de la archidiosesis católica.
Estuvímos un rato allí sentados y antes de irnos encendimos una velita a San Patricio.

• Dirección: Fifth Ave. Entre la 50th St. y la 51th St.
• Horario: Domingo a viernes de 7am a 6pm. Sábado de 8am a 6pm.
• Metro: 6 en 51st Street
  B, D, F, V en 47-50 Streets / Rockefeller Center.ª
• Precio: Entrada gratuita.

Al llegar a la 5ª Avenida, caimos en las redes de el consumismo. Jorge se volvió loco al descubrir la NBA store. Él es un gran aficcionado a la NBA y allá que entramos.
He de reconocer que a mí también me gusta mucho el baloncesto.
La tienda es realmente chula. Venden de todo, camisetas y sudaderas de todos los equipos, camisetas de jugadores leyenda que valían un dineral, ropa para bebés en resumen, toda clase de merchandaising de la NBA.

Nos hicimos la típica foto comparando nuestras manos con las huellas de las manazas de los jugadores, otra en la que nos medimos con tres de ellos. Jorge era igual que el bajito y eso que mide más de 1,83 y yo era más bajita que todos,jeje.
Compramos dos camisetas. A Alejandro (nuestro sobrino de 3 años) la de Kevin Garnett y a Pablo (nuestro primito de 5 años) la de Paul Pierce. Queríamos que tuvieran la camiseta del equipo que había ganado el anillo aquel año,los Boston Celtics. Además de que para mi gusto eran las más bonitas.

Jorge y yo también nos compramos una camiseta cada uno de la tienda.
Después de dejar la tienda de la NBA me tocó el turno a mí. Encontré el World of Disney, una super tienda de tres plantas :-)

Estuvímos más de una hora allí y compramos regalitos para el resto de los niños de la familia.
Camisetas, bolsitos, bodys para bebés, portafotos, juguetitos, Álbunes de fotos, un bate de Béisbol con guante y pelota de Mickey vestido de los Yankees para Alejandro etc...Un dineral :S

Cargados de bolsas, llegamos al Rockefeller Center. Ese gran complejo comercial construido por la familia Rockefeller y consta de 19 edificios.
En la plaza Rockefeller, preciosa por cierto, no pude evitar imaginarme lo bonito que debe estar en Navidad, con el gran abeto iluminado y la pista de patinaje (me encantaría verlo).

En el mismo lugar donde ponen la pista hay una terraza de verano para tomar unas copas, cenar etc...

En primer lugar fuímos a comprar las entradas para subir al Top of the Rock, pero ya en la taquilla nos dijeron amablemente que estaba muy nublado allá arriba y que no íbamos a ver nada, así que haciendo caso a las indicaciones cambiamos de plan y nos fuímos a tomar unos cóckteles a la terraza.

No sabíamos si nos iban a dar una clavada, pero no nos importó mucho.

Fué una gozada estar allí sentados, rodeados de auténticos Newyorquinos y disfrutando de unos cóckteles riquísimos. Uno de ellos se llamaba Bahama Mama y el otro era una piña colada.

Al final los dos cóckteles nos costó 12$ cada uno, unos 8 euros, no fué nada caro, aunque al pagar con tarjeta, la camarera, muy lista ella, se cobró el máximo de propina :S por novatos.
Estuvímos en el Rockefeller plaza hasta que atardeció y después volvímos al hotel andando (nada de metro) preferímos difrutar de la ciudad a pesar del calor bochornoso.

Subímos a la habitación del hotel, dejamos las compras y nos fuimos a Times Square a cenar.

Que decir de Times Square, que es una pasada, mucho mejor de lo que esperábamos. Luces y más luces, teatros, tiendas abiertas hasta tarde, restaurantes de toda clase y gente de todo el mundo. Alucinamos :)
Hicímos unas cuantas fotos y comenzó a llover, así que fuímos a resguardarnos a Bubba Gump, el restaurante donde habíamos decidido cenar.
El lugar es super original, está todo decorado con fotos, ropas y objetos de la película Forest Gump.
Los camareros son muy simpáticos y serviciales, al menos el que nos atendió a nosotros. Cada rato venía y nos preguntaba si todo estaba bien o si necesitabamos algo.

Yo me pedí una hamburguesa riquísima que nada tenia que ver con las que había probado antes y Jorge uno de los platos típicos con gambas recomendados por el camarero pero que a Jorge no le hizo mucho tilín.
La cena nos costó unos 35$ los dos más propina.

Cuando salímos de Bubba Gump, estaba callendo una autentica tormenta de verano, con rayos incluidos pero con el mismo bochorno.
Compramos un paraguas de Bubba Gump y esperamos un taxi, pero después de media hora desistimos, todos los que pasaban y eran muchos estaban ocupados y los pocos que paraban eran asaltados enseguida. Mision imposible.

Al final nos subímos a una bici-taxi,jejeje y fué realmente divertido, el chico que lo llevaba era francés de origen argelino y se llamaba de apellido Zidane, que casualidad, fué muy simpático.
Llegamos al hotel mojados de todas formas pero fué muy divertido ir en la bici-taxi. Nos costó 20$ más caro que un taxi, pero es que el pobre chico pedaleando en medio de la tormenta lo merecía.

Ya en el hotel, nos dimos una ducha y limpios y relajados nos fuímos a dormir. Mientras la lluvia caía sobre Nueva York.

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NEW YORK, NEW YOOOOORRK.

Día 22 de julio de 2008: Hacia la Gran Manzana.


El despertador sonó de madruagada en casa. Apenas eran las cuatro y media de la mañana cuando nos levantamos.

Metimos las ultimas cosas en el equipaje de mano, pues las maletas ya estaban cerradas, nos vestimos y comprobamos todo antes de salir. Pasaportes, billetes de avión, bonos de hotel, dólares, todo estaba en su lugar. Cerramos la puerta de casa y mi hermano nos llevó al aeropuerto de San Pablo.

Nuestro vuelo a Lisboa salía a las siete de la mañana, y a las cinco y cuarto estábamos ya en el aeropuerto facturando y pasando el control de seguridad.

El aeropuerto estaba bastante concurrido para ser a penas las cinco y media y yo íba un poco zombie porque había dormido a penas cinco horas. Antes de viajar siempre me cuesta conciliar el sueño y me espabilé un poco después de desayunar algo en una de las cafeterías del aeropuerto.

Sobre las siete menos veinte, embarcamos. Nuestro avión de la compañía TAP Portugal era minúsulo, solo le faltaban las hélices, jeje. Eran dos asientos, pasillo y un asiento, vamos más pequeño que un autobús pero a su favor he de decir que realizamos un buen vuelo. Hasta nos dieron el desayuno, cosa que ya se ve en muy pocas compañías.

Tardamos una hora en llegar a Lisboa y allí teníamos que esperar hasta las doce menos cuarto que salía nuestro vuelo hacia Nueva York.

Pasamos el tiempo por las tiendas del aeropuerto hasta que al fin embarcamos a las once y veinte, esta vez en un gran Airbus.

El avión salió puntual y las siete horas y media que duró el trayecto, lo pasamos entre ver una peli, jugar con la Nintendo DS, comer y dormir.

La verdad es que no se me hizo nada pesado, apenas hubo turbulencias, así que todo genial.

A las 14:55 aterrizamos en el aeropuerto de Newark en New Jersey. Estabamos algo nerviosillos con el asunto de inmigracion. Habíamos escuchado tantas historias de gente a la que habían metido en el famoso cuartito durante horas que yo ya me veía dentro. Encima mi nombre, Fátima es árabe :S.

Al final, nada. El chico que nos tocó nos hizo varias preguntas. Si era la primera vez que viajabamos a Estados Unidos, cual era el motivo de nuestra viaje, que si conocíamos a alguien allí y la duracion del viaje. Después foto, las huellas dactilares digitales y ala!!! pa dentro que ya os tenemos fichados, jejeje.

Al salir a la zona de llegadas , buscamos al representante del Corte Inglés que tenía que venir a buscarnos. Había mucha gente que enseñaban sus cartelitos con nombres pero los nuestros no aparecían en ninguno de ellos. Uno de estos hombres nos preguntó a quien buscábamos y se lo dijímos, él nos dijo que lo había visto por allí y en ese momento apareció Germán, un chico de treinta y pocos, muy majo, era argentino.

Subímos a la shuttle y por fin nos dirigímos a Manhattan.

Durante el trayecto, Germán nos explicó muchas cosas sobre la ciudad, nos dió los vales de descuento para Macy´s y le encargamos las entradas para el musical "El fantasma de la Ópera".

Lo más impresionante fué cuando de repente apareció ante nosotros el Skyline de Manhattan. Lo ves tantas veces en las películas y en las series que cuando lo tienes delante piensas: ¡¡¡Que pasada!!!.

Nuestro hotel el Vincci Avalon estaba situado en un lugar estratégico de la ciudad. Koreatown, justo al lado del Empire State Building y la 5ª Avenida.

Germán nos ayudó a bajar el equipaje y quedó en dejarnos las entradas del musical en la recepción del hotel al día siguiente (nos costaron 200$ las dos). Nos despedímos y entramos a registrarnos.
Dejamos las maletas en nuestra Junior Suite y nos fuímos a dar una vuelta. Nos moríamos de ganas de ver la Gran Manzana.

El primer destino fué la tienda de B&H, situada en la 9 Avenida. Nuestro objetivo era comprar una cámara de fotos. Nuestra Sony de 3,2mpx y 4 o 5 años ya estaba obsoleta y la ciudad se merecía ser fotografiada con una cámara de calidad.

La primera toma de contacto con Nueva York ya nos dejó impresionados, sus rascacielos, los famosos taxis amarillos, la gente. Te cruzabas con ejecutivos, chicos de color que parecian sacados de las pelis de pandilleros del Bronx, judíos ortodoxos. Me encantó ver ese crisol de culturas.

En seguida llegamos a B&H, la tienda es una pasada, tienen de todo, los dependientes son en su mayoría judíos, de los de tirabuzones, nunca los había visto antes y la verdad es que me llamaron la atencion.

Jorge quería una Cannon Reflex pero valían caras, 900$(aun así menos que en España) y la verdad es que gstarnos casi 1000$ el primer día era una pasada. Después de mirar mucho y dejarnos aconsejar por el dependiente, nos decidimos por una Sony Cybershot de 10,1 mpx y 15x zoom optico que junto a una tarjeta de memoria de 2 Gb y la funda nos costó 500$.

Con nuestra nueva cámara, seguímos paseando por los alrededores hasta llegar a Macy´s. Los grandes almacenes más grandes del mundo y todo un simbolo de la ciudad. Son ellos los que cada año organizan la cabalgata de Accion de Gracias y además allí se desarrollaba una peli que me encantaba Milagro en la calle 34.

El lugar es realmente enorme,pero aun asi lo recorrimos entero, yo me dediqué a ojear lo que me compraría dias después.
En el semisótano compramos tres Ipod Nano, dos que nos habían encargado mis cuñados Lourdes y Manuel y uno para nosotros.

Acabábamos de llegar a Nueva York y ya nos habíamos gastado 200$ en las entradas del musical, 500$ en la cámara y 130$ en el Ipod, total 830$ que miedo por Dios!!!

De camino al hotel nos paramos a comer un Hot-dog. Los puestos de perritos estaban casi en cada esquina y nos fué imposible resistirnos a la tentación, eso si, a Jorge les decepcionaron un poco.

Llegamos al hotel sobre las ocho y media. Subímos a nuestra habitacion y deshicimos las maletas.

A las nueve y media salimos con pensamiento de cenar, pero estabamos tan cansados después de casi 24 horas sin dormir y el jet lag que nuestro cuerpo solo nos pedia descanso, así que volvímos al hotel sin cenar.

Creo que me quedé dormida en cuanto me tendí en la cama. Mañana despertaríamos con fuerzas renovadas.

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See you soon London!!!

Después de tres días calurosos, el cielo amaneció cubierto de nubes grises.
Londres se despedía de la misma forma nos dio la bienvenida.
La verdad es que me sentía un poco depre. El final de aquellas vacaciones inolvidables había llegado y yo me resistía a abandonar la ciudad.

Nuestro vuelo salía a las seis de la tarde, así que aun nos quedaban algunas horas allí. Aprovechamos para pasear por Kensington Gardens.
El parque estaba bastante tranquilo al ser lunes por la mañana. Solo nos cruzamos con algunas personas que hacían footing o paseaban a sus perros.

Junto al Longwater(el lago que domina el centro del parque) descubrimos la estatua de Peter Pan que me pareció preciosa. Peter Pan está tocando un instrumento de viento sobre un pedestal compuesto de hadas y animales del bosque. Un rincón mágico dentro de Kensington Gardens.
J.M Barrie se inspiró en un niño llamado Michael, uno de los cinco hijos del matrimonio Llewelyn Davis con el que estableció una estrecha relación de amistad, convirtiéndose en un segundo padre para los pequeños después de la muerte de este.

Andamos bordeando el Longwater y el Serpentine hasta volver a los Italian Gardens. Justo al llegar allí empezó a llover.Buscamos un lugar donde refugiarnos por allí hasta que la lluvia cedió.
A continuación nos dirigimos a Queensway a comprar algunos souvenirs.

La mañana pasó volando. A la una y media, abandonamos el hotel y Bayswater.

Hicimos el camino inverso al primer día. Cogimos el metro hasta Liverpool station, desde donde el bus de Terravisión sale en dirección al aeropuerto de Stansted.

Antes, almorzamos en el Mc Donalds de la estación.
Finalmente a las tres en punto, con puntualidad inglesa, nuestro bus se puso en marcha dejando atrás la ciudad.

El avión salió con diez minutos de retraso y en cuanto despegó, Inglaterra desapareció bajo una gruesa manta de nubes.

Aun no sé cuando, pero estoy segura de que volveré a Londres. Nos quedaron muchas cosas por descubrir y no pienso perdermelas.
See you soon London.

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Quinto Día en Londres.

Nuestro penúltimo día volvió a amanecer radiante y bastante caluroso para ser Londres.
Yo tenía muchas ganas de ir a dar una vuelta por Portobello Market, pero nos levantamos un poco tarde y lo tuvimos que descartar.
Aun nos quedaban lugares importantes que visitar en la ciudad y no había tiempo para todo.

Cogimos el metro hasta Tower Hill para ver la Torre de Londres. Cuando llegamos allí sobre las once ya había bastante gente en las taquillas. Este fue en el único lugar en el que tuvimos que hacer cola.

La Torre de Londres es la fortaleza medieval británica mejor conservada.Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Comenzó a construirla Guillermo El Conquistador (1066-1087) como fortaleza temporal para mantener vigilados a los mercaderes de la City que eran considerados poco dignos de confianza.

Posteriormente añadió la actual White Tower que fue completada por Guillermo II y Enrique I con una sala de gala, una sala de reuniones e incluso la minúscula St. John´s Chapel además de una cárcel y un calabozo.

Enrique III empezó la muralla interior, el foso, el canal de agua y el palacio real. Encaló la White Tower y montó un zoológico.
Eduardo I terminó la muralla interior oeste y la muralla exterior, incluyendo la Byward Tower y la Traitor´s Gate.
Trajo las joyas de la Corona y la casa de la moneda desde Westminster.

Desde entonces la Torre de Londres ha cambiado muy poco, aunque cabe destacar la construccion de las cúpulas de la torre y las casas en parte de madera de Enrique VI.

Cuando entramos por la Byward Tower, descubrímos que había visitas guiadas (gratis) por los Beefeaters, los guardianes de la Torre.
Al principio nos unimos a la visita ya que prácticamente entendíamos todo lo que el Beefeater explicaba.
Fué divertido e incluso porque el hombre era muy simpático y no paraba de bromear mientras contaba la historia de la Torre. El problema fué el calor excesivo que hacía.
Estábamos sudando como pollos todos allí apiñados alrededor de él. Así que decidímos abandonaral grupo y alquilar unas audioguías para así poder ir a nuestro aire.

Es indispensable si se quiere disfrutar de la visita alquilar las mencionadas audioguías o bien unirse a las visitas guiadas por los Beefeaters (si saben inglés). Yo recomiendo lo primero porque vas más a tu aire y evidentemente lo entiendes todo.

Recuerdo perfectamente que la visita empezaba frente a la puerta de los traidores (traitor´s gate) que como su nombre indica era la puerta que daba la bienvenida a los prisioneros que llegaban a la Torre de Londres desde el río Támesis.

Esta fortaleza encierra historias de traiciones, ejecuciones y algunas más amables.

• Bajo el reinado de Enrique VI, el duque de Exéter introdujo la rueda de tortura.
• Ricardo III encerró a sus sobrinos Eduardo V y Ricardo de York en la Torre después de declararlos hijos bastardos, acusando a su difunto hermano de bígamo. Nunca volvió a saberse nada de los niños aunque los rumores acusaron a Ricardo III de la muerte de los jóvenes príncipes.
• Enrique VIII construyó casas en Tower Green pero también hizo ejecutar aquí a dos de sus esposas, Ana Bolena y Catherine Howard.
• La mayoría de los criminales comunes eran ejecutados en una pequeña colina cerca de la Torre, a la vista del alborotado pueblo sin embargo las ejecuciones de los nobles, especialmente a las mujeres se realizaban dentro de esta de forma privada.
• La princesa Isabel entró por la traitor´s gate y salio en un carruaje dorado para dirigirse a su coronación.

Subímos a la torre donde estuvo encerrada Ana Bolena (condenada por adulterio,incesto y traición). En la audioguía te hacían revivir el momento en el que los guardias subían a buscarla para conducirla al patíbulo donde el verdugo la esperaba.
La última frase que pronunció fué dirigida a su verdugo. Le dijo: "No tendrá mucho trabajo, tengo el cuello muy fino".
Se dice que el fantasma de Ana Bolena, se pasea por la Torre con su cabeza bajo el brazo.

Tras escuchar las fascinantes historias de la torre, entramos en las Waterloo Barracks donde tras unas enormes puertas blindadas se encuentran las Joyas de la Corona Británica.
Impresionantes los diamantes, coronas, y cetros.

Me resultaron curiosos los seis cuervos que viven en la Torre y que tienen su propio cuidador, el Raven Master. Recomiendan que no se acerquen a ellos, ni que se les dé comida, pues podrían arrancarte un dedo.
Una leyenda dice que el dia que los cuervos desaparezcan, la Torre caerá y con ella la monarquía británica.

La visita a la Torre de Londres difícilmente os decepcionará. A nosotros desde luego nos encantó. Pasamos allí gran parte del día.
Salímos sobre las 4 de la tarde después de almorzar en el restaurante que hay dentro.

INFORMACIÓN DE LA TORRE DE LONDRES

• Horarios: De Marzo a Octubre....de martes a sábado de 09:00 a18:00. Domingos y lunes de 10:00. De Noviembre a Febrero...de martes a sábado de 09:00 Domingos y lunes de 10:00 a 17:00.
  

• Metro: Tower Hill.
• Precio: 16 libras adultos, 9 libras niños.

A continuación nos acercamos al puente más famoso de Londres, conocido como Tower Bridge. Hicímos algunas fotos y lo cruzamos hasta la mitad. Se puede entrar y subir a las torres pero entonces nosotros no lo sabíamos.

Seguímos nuestra ruta por la city hasta llegar a la increíble catedral de St. Paul. Sin duda una obra maestra de Christopher Wren. Es la única con cúpula y estilo barroco inglés.
Merece la pena subir los 530 peldaños que hay hasta la cúpula. Bueno, al menos eso dicen porque nosotros tampoco subímos. Ya estaba cerrada esa parte cuando llegamos. En la catedral había misa en ese momento y era gratuito entrar.

Información St. Paul´s Cathedral.

Horario: De lunes a Sábado de 8:30 a 16:00.
Servicios: Lunes -Sábado a las 17:00 y domingos a ás 10:15 y a las 15:15.
Metro: St. Paul´s o Mansion House.

Después de admirar la catedral, nos quedamos descansando en el parque que la rodea. El lugar era un remanso de paz y mientras Jorge se tumbaba en un banco, yo me dediqué a intentar dibujar, aunque sin mucho éxito, la cúpula de la catedral entre las ramas de los árboles. Imposible plasmar en el papel tanta belleza.

Cuando nos recuperamos, nos dirigimos al metro. Después de ver el edificio del banco de Inglaterra cogímos el metro en Bank y desde allí nos acercamos a Westminster a despedirnos del Big Ben, el Parlamento y la Abadía.

Paseamos por allí mientras caía la tarde y antes de que se hiciera de noche volvímos a Queensway. Cenamos y regresamos al hotel.

Nuestras vacaciones en Londres estaban llegando a su fin y yo me resistía a volver a casa. Más que nunca deseaba quedarme allí aunque sabía que eso no era posible de momento :-)

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Cuarto día en Londres.

El tiempo iba mejorando cada día y la tercera mañana en Londres amaneció con un cielo totalmente despejado.
Daba gusto pasear por las animadas calles y disfrutar del paisaje urbano.

En primer lugar nos acercamos al Victoria and Albert museum (V&A).
Este museo es el más grande del mundo dedicado a las Artes decorativas.
Ocupa un edificio de estilo victoriano y eduardiano y cuenta con 145 galerías.

Su colección contiene esculturas, piezas de cristal, joyería, armaduras, armas, vestimentas, instrumentos musicales y muchas otras piezas.
También alberga la Biblioteca Nacional de Arte cuyo tesoro principal es el Codex Forster,
formado por notas de Leonardo da Vinci.

Información del V&A Museum

• Horario: Todos los días de 10:00am a 17:45pm. Miércoles y último viernes del mes hasta las 22:00pm.
• Metro: South Kensington.
• El museo es gratis.
  

Estamos allí aproximadamente una hora porque como ya dije en el post anterior, Jorge quería volver al British para terminar de ver las secciones de Egipto y Grecia lo que se resumió en más esculturas, frisos y sarcófagos.

Hacia el medio día dejamos ese gran museo y tras almorzar nos dirigimos a Trafalgar Square.
Allí otro gran museo nos esperaba, La National Gallery.

Es esta una de las pinacotecas más importantes del mundo. Su colección abarca alrededor de 2.000 pinturas.
Las salas estan divididas en cuatro secciones : La pintura de 1260 a 1510 en el ala Sainsbury.
La de 1510 a 1600 en el ala oeste. La de 1600 a 1700 en el ala norte y las posteriores en el ala este.

Obras destacadas.

Ala Sainsbury:

• La Venus y Marte de Boticelli.
• Santa Catalina de Alejandría y la Virgen de Ansiedi de Rafael.
• La Virgen de las Rocas de Leonardo Da Vincci. Al menos una de ellas, ya que la otra en el museo del Louvre. Se cree que la de Londres es posterior pues su estilo parece más maduro. Fue pintada sobre panel de madera mientras la del Louvre se transfirió a lienzo.
• Como curiosidad, en junio de 2005, la imagen fué tratada con rayos X y se descubrió que bajo la Virgen de las Rocas había otra obra. Parece ser una mujer arrodillada y con el brazo extendido. Los analistas piensan que posiblemente Da Vinci pretendía pintar una representación de la adoración a Jesús pero que finalmente abandonó la idea.

Ala Oeste:

• El descenso a la tumba de Miguel Ángel.
• Baco y Ariadna y la familia Vendramin de Tiziano.
• Una alegoría con Venus y Cupido de Bronzino.

Ala Norte:

• Felipe IV de España de Velázquez.
• Retrato ecuestre de Carlos I de Van Dyck.
• Sansón y Dalilah y La matanza de los inocentes de Rubens. Éste último es el décimo cuadro más caro de la historia, vendido en Sothesby´s por 76 millones de euros.

Ala Este:

• El Duque de Wellington de Goya.
• La playa de Trouville Claude Monet.
• Botes en el Sena de Pierre-Auguste Renoir.
• Bañistas en Asniéres de Georges-Pierre Seurat. (Uno de mis cuadros favoritos).
• Los Girasoles de Vincent Van Gogh.
  

He de decir que ésta fué mi ala favorita del museo pues es donde se exibían los cuadros impresionistas, repito, mis favoritos.

Información de la National Gallery

• Horario: Lunes-Martes y de Jueves a Domingo de 10:00am a 18:00pm. Miércoles de 10:00am a 21:00pm.(Cierra el Viernes Santo).
  
• Metro: Leicester Square y Charing Cross.
• El museo es gratis salvo exposiciones temporales.
• Hay visitas guiadas (gratis) todos los días a las 11:30 y a las 15:30 y los miércoles a las 18:30.

Salímos del museo hacia las seis menos cuarto aproximadamente.
Trafalgar Square estaba tan animada que decidímos quedarnos. Primero sentados en el césped ya que hacía una temperatura tan agradable que invitaba a quedarse allí a descansar y a observar la bulliciosa plaza.


He de reconocer que este es uno de mis lugares favoritos de Londres.

El tiempo se nos pasó volando. Antes de irnos subímos al pedestal de la columna de Nelson donde se encuentran los cuatro leones. Muchos niños intentaban subirse a ellos sin demasiado éxito, Jorge también lo intentó con la misma suerte.

Después de abandonar Trafalgar Square, vamos hasta Picadilly Circus dando un paseo.
La verdad es que esperábamos más del lugar, que es al fin y al cabo un cruce de calles, quizá le faltó encanto al ser aún de día y no estar encendidos los letreros de publicidad. Desde luego es un lugar bullicioso que seguramente de noche se transformará.

La estatua de Eros que domina la plaza sí me gustó, auqnue a sus pies había varios mendigos durmiendo que le restaban encanto.

Seguímos paseando hasta Oxford Street (otro paraíso de las compras) ya que es una de las calles comerciales más larga del mundo. Entramos en los grandes almacenes Selfridges los segundos más grandes de la ciudad después de Harrods y estubímos por allí curioseando hasta su cierre prácticamente.

Información de Selfridges

• Horario: Lunes-Miércoles y viernes-sábado de 10:00am a 20.00pm. Jueves de 1o:ooam a 21:00pm. Domingo de 11:30am a 18:00pm.

• Metro: Bond Street.

Como cada día, al caer la noche volvímos a "nuestro barrio", cenamos en un restaurante mexicano y después al hotel en busca de un merecido descanso.

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Tercer día en Londres

El tercer día en Londres amaneció por fin despejado y con un ascenso notable de la temperatura.

Después de un abundante desayuno nos dirigímos a South Kensington, barrio en el que se encuentra situado el Museo de historia natural.

Ya antes de entrar impresiona el gran edificio, construido en terracota y de estilo tipicamente victoriano. También podemos admirar las esculturas de animales y plantas de su fachada. Solo por esto ya merece la pena la visita.

Nada más entrar os encontrareis con el esqueleto del enorme Diplodocus que preside el hall central.

El museo posee una gran diversidad de esqueletos de dinosaurios. La zona de paleontología ofrece un recorrido de lo más interesante. A destacar el gran Tiranosaurio Rex articulado a tamaño real y muy pero que muy bien conseguido. De hecho algunos niños pequeños lloraban y corrían despavoridos al verlo moverse y escucharlo rugir :).


También me gustó mucho la coleccion de animales disecados de la seccion de Zoología considerada una de las mayores colecciones del mundo.

En resumen, un gran museo que no os podeis perder, especialmente si vais con niños, les encantará.

Información del Museo de Historia Natural:

• La entrada es gratuita (exceptuando exposiciones temporales).
• Horario: Abre todos los días de 10:00am a 17:50pm.
• Parada de metro más cercana : South Kensington.
• Curiosidad: En invierno frente a la fachada instalan una pista de patinaje sobre hielo y un mercadillo navideño.

Salímos después de almorzar en el restaurante del museo. Nuestra siguiente parada Holborn para ver el British Museum.

Uff!! que decir de este museo, para mí el mejor de todos los museos. Jorge especialmente lo adora y esta deseando volver a verlo.

En su interior encontraremos una de las colecciones más importantes del mundo. A destacar la seccion del Antiguo Egipto (La más importante del planeta tras el museo egipcio del Cairo).

El British contiene más de siete millones de objetos de todos los continentes aunque evidentemente no todos estan expuestos. Muchos de ellos se encuentran almacenados para su estudio y restauracion.

El museo tiene su origen en una coleccion privada de Sir Hans Sloane (médico y naturalista) que tras su muerte lo donó al estado británico.

A destacar la Piedra de Rosseta, los mármoles y frisos del Partenón, las momias Egipcias (conservadas en perfecto estado, impresionan).

Mucha gente piensa que todo lo que hay en el Museo Británico fué expoliado a sus países de origen otros en cambio defienden la idea de que si no hubiera sido así, posiblemente estas obras no se habrian conservado o estarían seriamente dañadas.

Podría seguir contando las maravillas que allí se exponen pero no terminaría nunca, así que para terminar resalto también el Gran Atrio de la Reina Isabel II inaugurado en el año 2000. Está situado en el centro del museo y fué diseñado por el estudio del arquitecto Norman Foster.

Estuvímos en el museo hasta su cierre sobre las ocho y media de la tarde, pero como nos quedaron cosas que ver de la sección de Egipto y Grecia, Jorge insistió en volver, así que esa fué nuestra primera parada al día siguiente.

Información del Museo Británico:

• Horario de apertura: De sábado a miércoles de 10:00am a 17:30pm. Jueves y viernes de 10:00am a 20:30pm.
  
• Horario Gran Atrio: De domingo a miércoles de 9:00am a 18:00pm. Jueves y sábados de 9:00am a 23:00 pm.
• Metro: Holborn o Tottenham Court Road.
• Precio: Gratis. Solo se paga en exposiciones temporales.

Sobre las nueve volvímos a Bayswater y buscamos un lugar donde cenar por Queesway. La eleccion de esa noche fué un Libanés. La comida no estaba mal pero el camarero un poco estupido.
Finalmente volvímos al hotel sobre las once de la noche super cansados pero felices.

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Segundo día en Londres.

A la mañana siguiente nos levantamos temprano y descansados.
Bajamos a desayunar para cargar pilas ya que Londres nos esperaba y quedaba mucho que descubrir.
El cielo seguía gris y amenazante. La temperatura demasiado fresca para ser agosto pero al menos no llovía y eso en Londres ya era mucho.
Nos dirigímos hacia la estación de Bayswater y una vez allí cogímos el metro hasta Victoria station.
Como aun era temprano para ver el cambio de guardia de Buckingham Palace, nos acercamos a ver la Catedral de Westminster (no confundir con la abadía del mismo nombre).

• Esta catedral es el templo principal de la iglesia católica de Inglaterra y Gales.
• Fué construida en estilo Neo-bizantino. Se compone de una nave central, la más ancha de
  todas las iglesias de Inglaterra y de la torre de San Eduardo que mide aproximadamente 83 metros.
• Entrar es gratis aunque en la entrada hay una urna para dejar donativos. Estos son destinados a la conservacion del templo.

Después de ver la catedral ponemos rumbo al palacio de Buckingham para ver el famoso cambio de guardia.
La verja de entrada estaba atestada de cientos de turistas que esperaban como nosotros. Lo tuvímos difícil para hacernos con un hueco entre la multitud.
Una media hora después apareció la guardia con la banda de musica. Me encanto especialmente porque interpretaron canciones de Disney!!. Lo peor fué tener que estar casi 45 minutos de puntillas para poder ver algo y algun que otro golpe que sufrimos con los super objetivos de las camaras de los japoneses.

• El cambio de guardia tiene lugar en la entrada de palacio y dependiendo de si está o no la reina, la ceremonia cuenta con máso menos guardias
  

• Horario: De mayo a julio se celebra diariamente a las 11:30am. De agosto a abril solo dos dias a la semana también a las 11:30am.

• Metro: Victoria station,St.James y Westminster.

Una vez finalizada la ceremonia, nos adentramos en St. James Park (el más antiguo de los parques reales de la ciudad). Es precioso. Pequeño en comparacion con Hyde Park pero quizás más encantador.

Paseamos por allí y dimos de comer a las simpáticas ardillas. También vimos los pelícanos, inmensos, (uno de ellos intentó morderme, posiblemente aún no le habian dado de comer al pobre).
Tras el paseo nos dirigímos al cercano palacio de St.James. Éste es uno de los palacios más antiguos de Londres. Fué construído por Enrique VIII en 1530 en estilo Tudor y en la actualidad es el centro administrativo de la monarquía.
Solo lo vimos por fuera porque no se puede entrar,así que fué una visita rápida.

Nuestro itinerario nos llevó a continuación hacia las Horse Guards camino de Downing street.Me llevé una pequeña desilusión al descubrir que había una gran verja que impedía ver el número 10, residencia del primer ministro británico. Solo echamos un vistazo pero nada,solo guardias.

Sobre la una y cuarto aproximadamente llegamos al Big Ben y el Parlamento. El símbolo de Londres sin duda. Debí hacerle unas cien fotos (es broma).
Como todo el mundo siempre he pensado que Big Ben era el nombre de la torre y del reloj en particular, sin embargo oficialmente se refiere a la campana principal situada dentro de este. Su peso es de 13 toneladas.

Datos del Big Ben:

• La torre es de estilo Gótico victoriano y mide 96 metros de altura.
• Como curiosidad, en la base de cada cara del reloj hay una inscripcion en latín "Domine salvam fac reginam nostram Victoriam primam" (Dios guarde a nuestra reina Victoria).
• Es considerado el reloj más fiable. Prueba de esta fiabilidad es que durante el bombardeo que sufrió la ciudad de Londres durante la segunda guerra mundial,el reloj siguió funcionando y dando la hora con puntualidad inglesa.

Nuestra siguiente parada era la Abadía de Westminster.
La Abadía es el lugar tradicional donde se celebran las coronaciones y entierros de los monarcas ingleses. Fué construida en un primer lugar en estilo románico por los monjes benedictinos y siglos después fué reconstruida en estilo gótico entre 1245 y 1517.

Es una catedral impresionante tanto por fuera como por dentro, pero aconsejamos que se alquile una audioguía pues sin ella no conocerían las historias que encierran sus muros y es posible que salgais pensando que es una catedral más lo cual sería una pena.


Datos Abadía de Westminster:

Paradas de metro: Westminster y St.James Park.

Horario de los claustros: de 08:00am a 18:00pm todos los días.

Horario de la Abadía (capillas reales,rincón de los poetas,nave de los políticos): De 09:30am a 13:45pm (la última entrada es a las 12:45).


Tras escuchar las vidas y traiciones de los reyes británicos y comprar un par de recuerdos de la tienda, buscamos un lugar donde almorzar. Un Burger King situado dentro de Victoria Station es el lugar que elegímos (original ¿eh?).


Hacia las cinco y media cogemos el metro en direccion al museo de historia natural, pero cuando llegamos allí ya está cerrado así que nos conformamos con ver el increible edificio por fuera al menos hasta mañana.
Caminamos hacia Knightbridge hasta llegar a los famosos almacenes Harrods, donde pasamos el resto de la tarde haciendo algunas compras. Pocas la verdad porque todo es caro.
Harrods es un paraíso para los locos de las compras y para los no tan locos también. Las escaleras egipcias son una chulada y todo parece tan glamuroso.
En la zona de bolsos y complementos de grandes diseñadores siempre veías a las mujeres de los jeques árabes llevandose el último modelo de Louis Vuitton.
Estuvímos allí hasta la hora del cierre más o menos sobre las ocho.

Datos de Harrods:
Metro: Knightbridge.
Horarios: De lunes a sábado de 10:00am a 20:00pm y domingo de 12:00 a 18pm.

Al caer la tarde volvímos a Bayswater cruzando Kensington Gardens. Un lugar precioso a esas horas con la luz de las farolas. Me pareció muy romántico,en especial la zona de los Italian Gardens. Ideal para pasear con la pareja.

Antes de volver al hotel, fuímos a cenar. Buscamos un restaurante por Queensway y nos decidímos por un pequeño kebab llamado Taza. Lo elegímos al comprobar que muchas personas hacían cola a la puerta y la verdad es que acertamos. Posiblemente sean los mejores kebabs que hemos probado,además muy barato.
Un kebab una Cocacola y ensalada 5 libras por persona.

Por fin sobre las diez y media con el estómago lleno y los pies pidiendo a gritos un merecido descanso volvemos a nuestro hotel.

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